5 cambios que atraviesa el cuerpo al mudarte a Medio Oriente

Tomar la decisión de mudarse a otro país ya implica grandes cambios, desde lo más pequeño, como los productos de consumo diario que utilizarás, hasta los más grandes como adaptarse a la cultura del nuevo país; doble puntaje si el país al que vas tiene una cultura radicalmente diferente a la tuya.

En este caso, hablaremos del cambio de mudarse de Costa Rica, un hermoso país tropical ubicado en Centroamérica, hasta Arabia Saudita, el gran magnate de Medio Oriente.

Los cambios están en todas partes, por eso una de las primeras destrezas que debes desarrollar es la resiliencia, es decir, la virtud de superar y adaptarse a momentos adversos o de cambio, con la confianza de que saldrás adelante a pesar de todo. Estar abierto al cambio es fundamental, tenés que interiorizar que nada es como vos pensás ni como creés que debería ser.

Cambios fisiológicos: ¡ir al baño, ya no es igual!

Uno de los cambios más notorios y que más molestias puede provocar es el fisiológico, es natural que tu cuerpo genere una resistencia a la nueva comida y al nuevo ambiente.

Es común que haya estreñimiento los primeros días o, todo lo contrario. Recordá que tu cuerpo está recibiendo alimentos que no son como los preparan en tu país, se cocinan y condimentan diferente (especialmente si venís de América a Medio Oriente). Por dicha nuestro cuerpo es inteligente y esto pasa después de algunos días.

¿Más sed? Sí, también.

Sentir más sed de lo habitual también es común, particularmente si nos referimos a Arabia Saudita, donde más de la mitad del país es un desierto. Lo positivo es que el costo del agua embotellada en estos países es muy bajo, un paquete de 24 botellas de 200ml vale alrededor de $5. Consejo para recién llegados a Medio Oriente: comprar varias botellas de agua y mantenerlas en reserva, ¡las vas a necesitar!

Otro cambio que sentirás está en la cantidad de agua que retiene tu cuerpo. A pocas horas de haber llegado, vas a sentir como el cuerpo se hincha, el agua que tomas regularmente puede no ser desechada con la misma frecuencia, pero aun cuando haya hinchazón, no dejés de hidratarte.

Hora de dormir

Dormir es otro reto. Y no se trata solo del jetlag, que ya es complicado, sino también el hecho de dormir solo o sola. Aun si estas acostumbrado a dormir solo en tu cama, no es igual que dormir solo en otro país.

Antes de dormir, pueden venir pensamientos que te inquieten y que incluso te impidan dormir cuando querés hacerlo.  Un ejemplo de esos pensamientos es el estado de salud de algún familiar, tu seguridad, la situación económica de tu familia, los terribles supuestos: “qué pasaría si”, etc. Si le das cabida a estos pensamientos, no podrás conciliar el sueño. Consejo: un té de manzanilla y a dormir. Si te gusta la meditación, podés hacerlo para despejar la mente y dormir en paz.

Cuando existe una diferencia horaria tan grande (como en el caso de Arabia y Costa Rica) tu horario no calza con el de tu familia. Cuando estas por dormirte, en tu país están en plena tarde y en tu WhatsApp estarán entrando muchos mensajes. Consejo: siléncialo. Si te quedas viendo mensajes o hablando con tus seres queridos al otro lado del mundo, no conseguirás dormir. Es natural que quieras hablar con ellos, pero esto repercutirá en tu descanso. Lo mejor es comunicar cuál es tu hora de descanso para que no se extrañen si no contestas.

Enfocarse en lo positivo

Enlistá todos aquellos aspectos positivos de tu mudanza, que vas a poder estudiar, que pronto comenzarás un nuevo trabajo, que podrás conocer lugares nuevos, que te encantaría probar ciertos platillos, o conocer países cercanos, etc. En vez que pensar en lo que no te hace sentir bien, o en lo que te incomoda, enfocate en lo que querés y en porqué estás donde estás. Pensar en lo positivo no solo te permite acomodarte mejor al nuevo país, sino que también te permitirá estar más abierto y feliz de cara a la nueva vida que vas a comenzar.

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